viernes, 1 de mayo de 2009

Más virulento que la influenza A

Hay algo que se está propagando más rápido que la influenza A, y a mi forma de ver las cosas, resulta más peligrosa que la propia enfermedad: los rumores y las maravillosas teorías acerca de esta enfermedad empaquetados en un mensaje de e-mail.

Por qué digo que son más peligrosas? Porque desinforman, provocan miedo, se aprovechan de la ignorancia de la gente y lo peor de todo esto: es que inducen a quien hace caso a estos rumores de que 'nada pasa' a no prevenir con lo más minimo la propagación de la enfermedad.

No quisiera criticar punto por punto con respecto a estos mensajes Iluminados producto de mentes ociosas, que no miden el peligro que conlleva esparcir y contagiar con su palabrería sin fundamento ni argumentos concretos y comprobados. Lo preocupante de estos mensajes es que tienen éxito, se esparcen más rápido que la misma enfermedad que dicen 'no existe'.

También incluyen entre lineas una declaración de "yo no fuí"; o sea, el creador de esa ociosidad (un eufemismo), se exenta de toda responsabilidad en un problema que él mismo esta provocando con su estupidez. Esto es: si indirectamente, por su culpa al esparcir el "no pasa nada" algún sector de la población se llega a enfermar por creerle, él se pone al margen del problema que contribuyó a mantener vivo con esta grandiosa frase: "puedes sacar tus propias conclusiones, pero...".

Yo si saco mis própias conclusiones, correctas o incorrectas; pero también las firmo si las escribo en un sitio público como es éste blog. Es diferente publicar algo para quien quiera venga y lo lea a escribir una estupidez y mandarla a todos los contactos qe tienes en tu e-mail y pedirles que lo esparzan sin pensar.

Otro detalle que no se escapa es que da datos sacados de no se donde diablos, los encadena y los arma en una historia como si fueran una verdad absoluta. Provocando que Juan N. con mente debil y malinformado se lo crea todo y diga: "es cierto, yo también pensaba eso...". Qué es lo que pasa? El día de mañana Juan N. sale a la calle desprotegido y se rie de los "incautos del complot", No sabiendo que el incauto de la palabreria barata ha sido él mismo. Pasado mañana Juan N. se enferma y la epidemia continúa.

No hay que creerlo todo. Pero por qué debemos de creerle a un completo estúpido que ni siquiera firma su "fabulosa teoría". Que ni siquiera aporta datos verídicos. Que ni siquiera se toma la molestia de aprender un poquito más del internet y darse cuenta que no solo sirve para enviar basura. Salir de su cuenta de e-mail e investigar y leer las noticias?.

Será porque sería un riesgo para él ir tan solo a un hospital y darse cuenta que su teoría se vendría abajo de ver a tanta gente con los mismos sintomas que él dice que son una mentira?

Para concluir. Me pregunto yo: Esta tecnología con la que contamos ahora, a algunos les sirve para divertirse a costa de la seguridad y la salud de todo un país (y la economía) y a otros para simplemente leerlo, reirse, asentir con la cabeza y reenviarlo sin pensar y sin darle el justo valor que merece esa clase de basura?

Por favor, no hagamos más grandes las cosas, si es un complot o una mentira institucional bien organizada, Quién nos dice si es verdad o no? Un verdadero don nadie con mucho tiempo libre y algun trauma social estoy seguro que no lo va a hacer. Este tipo de situaciones el tiempo las pone en su lugar, pero mientras si son peras o son manzanas, yo uso mi cubrebocas. Y tu?.

Carlos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay mucho desocupado malintencionado, lo mejor es informarnos bien por medio de las noticias. Tienes razón, no hay porque creer todo lo que se envía por e-mail, a la final termina siendo basura, y seguimos en la misma tarea de enviar y reenviar... No podemos seguir siendo el eslabón de las cadenas que solo conllevan a la negligencia!


y.j.

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